Como ya he comentado en mi blog, mi nuevo libro Cruell nació en 2009 en forma de trilogía de novela corta que publiqué por primera vez en la Editorial Bubok. Esa trilogía mezclaba el misterio, el terror y la fantasía, teniendo como base el universo literario de uno de los más grandes autores de esos géneros fantásticos: Howard Phillips Lovecraft.
Junto a otros “monstruos” como Poe y Stephen King, Lovecraft ha sido siempre para mí un referente principal en la historia de la literatura de terror. Recuerdo perfectamente aquellos primeros relatos que leí suyos que tanto me marcaron como lector y también como escritor: Dagon, Los gatos de Ulthar, Herbert West Reanimador, La música de Erich Zann, El viejo terrible,…
Sus Mitos de Cthulhu y su Necronomicón fueron los pilares fundamentales que me sirvieron para construir Cruell. Inspirándome en ellos para crear un universo paralelo al original de Lovecraft y rendirle así mi particular, respetuoso y merecido tributo.
H.P. Lovecraft nació en 1890 y falleció en 1937, a la temprana edad de 46 años. El lugar de su nacimiento y de su muerte fue el mismo: Providence, en Estados Unidos (de ahí su sobrenombre de el soñador de Providence). En vida no gozó del reconocimiento universal que sí tuvo tras su muerte, gracias a un grupo de escritores amigos (grandes escritores como Robert Bloch, August Derleth o Robert E. Howard) que sacaron su obra del olvido y convirtieron su terror cósmico en inmortal.
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