La novela No soy un monstruo de la periodista y escritora Carme Chaparro (la conocida presentadora de los informativos de Telecinco) ha sido el último libro que leí en 2020. Gran libro, gran novela de suspense que me encantó como así se lo hice saber a su autora, la cual tuvo el bonito gesto de responder a mi mensaje de felicitación (muy poco habitual entre el famoseo).
No soy un monstruo trata sobre la desaparición de un niño en un centro comercial de Madrid. Una misteriosa desaparición muy similar a la de otro niño desaparecido en ese mismo centro hace dos años, del que nada se supo. Ni del niño ni de su raptor, al que los medios de comunicación bautizaron con el nombre de Slenderman.
¿Y por qué Slenderman? Slenderman es un personaje ficticio que se hizo muy popular en foros de Internet allá por 2009. Su creador, Eric Knudsen, lo presentó en dos fotos como un ser alto, enchaquetado, de largos brazos y sin rostro. Fotos que según Eric fueron tomadas en 1926 en Stirling, California, donde en ese pueblo y en ese año desaparecieron catorce niños sin dejar rastro (este dato también es ficticio). Esas extrañas desapariciones fueron atribuidas al terrorífico Slenderman, fuente de inspiración de Carme para escribir su trepidante, asombroso y premiado thriller (ganador del Premio Primavera 2017).
