El I Certamen de Relatos
Fantásticos y de Terror MadTerrorFest, de Madrid, se presentaba como el mejor
escaparate del momento para presentar la que para mí era una de las historias
más aterradoras que he escrito en mi aún corta carrera como escritor. Cuando la
releí una vez terminada, sentí auténticos escalofríos con lo que había sido
capaz de crear. Y no es por echarme flores (son los lectores los encargados de tirarte
flores o piedras), pero joder, ¡era muy bueno!
Mis buenos augurios no me
decepcionaron, y El castigo de las ratas logró
una mención especial que le daba el privilegio de ser publicado en una
antología junto a los mejores relatos del certamen. Todo gracias a la Escuela San Buenaventura y a un
horrendo castigo que si muchos niños supieran de él, se convertirían enseguida
en los mejores alumnos del mundo.
Las normas de la Escuela San Buenaventura son
muy estrictas. Nadie debe desobedecerlas, ni alumnos ni profesores, o se
buscarán un grave problema. Así de dura es la directora del centro, la señora
Lupe. Una mujer sin contemplaciones dispuesta a acabar con los alumnos más
gamberros y poner fin a sus fechorías. Y es ahí donde entra en escena el
conocido castigo de las ratas.
Todos los niños temen al
cuarto de las ratas en los colegios. Les horroriza quedarse en una estancia
desconocida solos, a oscuras, sin saber qué esconde la respetuosa oscuridad y
preguntándose si de verdad allí viven las ratas. Para algunos, el famoso cuarto
de las ratas es simplemente una leyenda urbana de los colegios, para asustar a
los niños que son malos estudiantes para que así se porten mejor. Sin embargo,
en la Escuela San
Buenaventura, ese cuarto no es ninguna leyenda urbana. Es real, terroríficamente
real.
Uno de esos malos alumnos de
la Escuela ,
Quino, está a punto de comprobar y de padecer en sus adentros lo que se siente
entrando en el cuarto de las ratas. Su mala conducta le ha llevado a merecer y sufrir
ese castigo, desconocido para todos los alumnos, ya que los que lo han tenido
que soportar no han vuelto a pisar la Escuela. ¿El por qué? Eso tendrás que averiguarlo
tú, mi admirado lector, siempre que seas capaz de resistir el severo castigo de
las ratas.
“El castigo de las ratas”, relato de Emcharos
incluido en la antología de terror “Saborea la locura” (Chiado Editorial): http://www.chiadoeditorial.es/index.php?option=com_content&view=article&id=745:saborea-la-locura&catid=89:coleccaolivros&Itemid=231
1 comentario:
La verdad es que el relato pone los pelos de punta, es terror del bueno, del auténtico. Me ha gustado mucho. Enhrabuena!
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