Primera novela que leo de la autora
madrileña Rosa Montero, ganadora en 1997 del prestigioso Premio Primavera de
Novela con su obra La hija del caníbal. El
libro suyo que ha pasado recientemente por mis manos es Te trataré como a una reina, novela escrita en 1983 y tercer
trabajo que consta en su extenso currículum literario. Esta historia, ambientada
en Madrid a comienzos de los 80 y catalogada por la escritora como farsa negra
o tragedia rosa, me ha parecido tener su lado bueno y su otro lado malo. Aunque
más que malo, algo aburrido.
El
lado aburrido es la primera mitad del libro (y algo más), donde se presentan
los personajes sin que suceda nada extraordinario, todos ellos bajo el mismo
sino: el de la soledad y el fracaso. Por este orden, aparece Antonia, una
solterona cuarentona que nunca ha tenido suerte en el amor; Antonio, hermano de
Antonia, que tiene el don del olfato, algo que le podía haber llevado a ser un
gran perfumista y a no estar trabajando en unas oficinas de mala muerte; Bella,
una cantante de boleros que soñaba con el estrellato y que termina cantando en
un antiguo bar de putas; el Poco, que fuera un reconocido autor de boleros en
Cuba y que ahora es un don nadie; Vanessa, una joven que también sueña con ser
artista y que su realidad es más cruda; Benigno, secretario de Antonio, un
viejo y solitario escritor frustrado; el inspector García, policía que podía
haber llegado a más y no quedarse trabajando en barrios de podredumbre. Y así
presentando a otros personajes más, sin que se desate la acción entre ellos.
Es
en esa segunda mitad del libro, más bien llegando ya al final, donde la cosa se
pone más interesante: tras varios escarceos amorosos de Antonio, este decide
sentar la cabeza y pedirle matrimonio a Vanessa, la cual acepta encantada; el
Poco, enamorado locamente de Vanessa, se vengará de la traición de la chica; el
inspector García pilla en un parque a la cuarentona Antonia follando con su
novio Damián, un joven de apenas veinte años; Antonio, escandalizado por lo que
ha hecho su hermana, hará todo lo posible porque ese noviazgo se termine; y
tras esto, Antonio tendrá un enfrentamiento con Bella, su ex, que resultará
fatal para los dos.
En
conclusión, estamos ante un drama (en gran parte amoroso) amenizado con sus
notas de humor donde comprobaremos tras su lectura que los únicos personajes
que acaban triunfando al final de la novela siguen siendo soledad y fracaso.
A favor: Una historia de ficción que
tiene mucho de realidad, y eso suele enganchar al lector, más aún habiendo
dramas y amor de por medio. Su lectura es además de muy fácil manejo lingüístico,
leyéndose el libro de un tirón.
En contra: Lo que antes he mencionado,
que a mi parecer la acción tarda en llegar a la novela. Mucha presentación de
personajes y muy pocos conflictos entre ellos, exceptuando en el final.
La frase: “Tantos años pisando y
fregando el mismo suelo, sin mirarlo. Así pasaba la vida, descuidadamente, sin
saber lo que vivimos. Bella suspiró.”
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