Tras leer este libro de relatos, he sacado la conclusión de que a veces el matrimonio no es la solución para una pareja que se ama y se respeta durante el noviazgo. Porque el matrimonio, en vez de unir a un hombre y a una mujer hasta que la muerte los separe (lo mismo digo con los matrimonios homosexuales) puede desunirlos en vida y antes de lo previsto. Cualquier enfado, ataque de celos, riña, infidelidad, o una simple estupidez vale para que todo se vaya al traste. O mejor dicho, al divorcio.
Es la segunda vez que leo Vidas cruzadas, una antología con los mejores relatos del escritor estadounidense Raymond Carver, considerado por la crítica como uno de los mejores autores de relato de las últimas décadas. Relatos que hacen tambalear con cada párrafo la estabilidad de los casados. Por eso, si yo estuviera casado, evitaría leerlos. Por si acaso.
La antología la componen nueve relatos y un poema, siendo el poema (Limonada) el único escrito que deja los problemas de los matrimonios a un lado, aunque no por ello deja de ser una obra trágica, como nos ha tenido acostumbrados Carver a lo largo de su carrera literaria.
De esos problemas, nos podemos encontrar con la humilde pareja que se ve consumida por la misma y aburrida rutina de cada día (Vecinos); o la pareja que es feliz y lo tiene todo y aún así el hombre tiene ganas de más emoción y aventuras lejos de su hogar (Dile a las mujeres que nos vamos); el estrés y las preocupaciones por el trabajo que hacen dañar el bienestar de la relación (Vitaminas); el marido que, guiándose por los comentarios de la gente, decide poner a su rellenita mujer a una estricta dieta (No son tu marido); el perro de los niños también puede llegar a ser mortal para un matrimonio (Jerry, Molly y Sam); incluso a pesar de que la pareja ya esté separada y cada uno viviendo en casas aparte, no está a salvo ninguno de que algo perteneciente a su ex resquebraje su tranquila soledad (Recolectores).
Por lo leído, parece que el amigo Raymond no estaba muy a favor del matrimonio, a pesar de que él estaba casado con la poetisa Tess Gallagher. A favor o no, lo que sí nos muestra el autor con sus relatos es que no todo es amor y felicidad entre marido y mujer, y que cualquier detalle insignificante en un preciso segundo puede destrozar la relación de toda una vida. Es lo que tiene el vivir en unos tiempos donde el poco aguante es la directriz principal en la mayoría de los casados.
A favor: Relatos que se te hacen muy fáciles de leer, sobrando toda frivolidad y paja literaria, y que desde el primer párrafo suelen ir al grano de la historia, manteniendo al lector con la incertidumbre del qué pasará hasta el final. Recomiendo además ver la película Vidas cruzadas de Robert Altman, donde se entrelazan las historias pertenecientes a este libro.
En contra: Puede cansar leer un relato tras otro hablando siempre del mismo asunto, el matrimonio. Es lo que le falta al libro, más variedad de temas para tratar. También es muy repetitivo que el mismo personaje bebedor o alcohólico aparezca en casi todos los relatos, por no decir en todos (reflejo del alcoholismo que sufrió Carver hasta morir).
La frase: “El mundo estaba lleno de perros. Además había perros y perros. A algunos no se les podía sacar ningún partido”. Jerry, Molly y Sam.
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