
Hace poco, me informé a través de una comunidad literaria en Facebook del nacimiento de una página web (www.yoquieropublicar.com) que permite a los autores noveles o anónimos ponerse en contacto con todas las editoriales del país y enviarles sus obras para poder optar a ser publicadas. Una iniciativa que desea refrescar la literatura española con nuevos y jóvenes autores. Algo que, por ejemplo Bubok, lleva haciendo tres años, de forma gratuita y asequible a todo el mundo.
Hasta ahí, todo perfecto en “Yo quiero publicar”. Claro, la cosa es que habiendo tantas editoriales de por medio, me extrañaba a mí que esos envíos de obras a través de Internet fueran también gratis. Y no, no lo son, ya que el autor debe abonar 1 euro por cada libro que mande a una editorial. O sea que si ese mismo libro lo quiere mandar a 20 editoriales, deberá pagar 20 euros, sin el compromiso de que el libro vaya a ser publicado después. Ya pasamos del “Yo quiero publicar” al “Yo quiero publicar, ¿cuánto es?”
¿Esta es la forma más adecuada de apoyar a los nuevos escritores, a la cantera de jóvenes valores literarios? De apoyar a los nuevos escritores no sé, pero para que el sector editorial haga caja en tiempos difíciles sí que es una forma más que adecuada y beneficiosa. Este es un ejemplo más, otro de tantos, de lo que este país llamado España se vuelca por la cultura y por la gente que empieza en ese mundo y que tiene el talento pero no tiene las facilidades económicas de acceder a él. Por no hablar de la irrisoria cifra que gana un escritor por su duro y constante trabajo y de la suculenta cifra que se llevan editoriales y libreros a sus bolsillos. Demasiada desigualdad entre trabajadores.
Por suerte, para muchos, y cuando digo muchos quiero decir para más de 51.000 autores desamparados por la cultura española, nos siguen quedando editoriales tipo Bubok como medio de expresión libre y sin barreras. Nos siguen quedando pues, ilusiones, ganas y lectores por los que continuar escribiendo.

2 comentarios:
Malditos vendidos al capital, escorias del universo... ¡Que me digan cuántas editoriales habían en tiempos del Quijote! ¡Que me digan cuántas editoriales publicaron en su dia a Henry Miller ¡Que me digan cuántos millones recibió Vincent van Gogh, que murió más pobre que las ratas, de los cuadros que pintó y que ahora se venden por millonadas!
Basta de excusas estúpidas, se acabó el negocio. Que se busquen un trabajo de verdad y el que quiera escribir que escriba, pero que tenga claro que solo uno entre un millón va a ganarse la vida con ello, si es que puede... con eso seguro que nunca flaquearán los títulos de calidad, que solo se escribe bien cuando se pasa hambre o se tiene sed de triunfo.
¡Gracias Mch! Adoro la polémica y defender mis posturas desde el lado radical.
A mí también me encanta verte de nuevo en acción, querido amigo. Un fuerte abrazo, compañero.
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