Mi queridísimo maestro
literario Stephen King ha vuelto a entusiasmarme con la lectura de una de sus
últimas novelas escritas. Más que novela, novelón, con 730 páginas de grosor.
Se trata de Duma Key, publicada en
2008. Una exitosa novela que llegó a ser número uno en la lista de best sellers
del New York Times y que además logró el prestigioso Premio Bram Stoker a la
Mejor Novela de Terror de ese año. Penúltima novela de King en lograr ese
grandioso premio, después de que en 2013 lo volviera a ganar con Doctor Sueño.
Duma Key es el nombre del
lugar o retiro donde el contratista de la construcción Edgar Freemantle desea
comenzar su vida desde cero. Las secuelas que le deja un grave accidente
laboral, donde pierde su brazo derecho, es el culpable de que todo lo que le
rodea (su trabajo, su matrimonio, su estado emocional) se venga abajo de golpe.
Es ahí donde Edgar desea empezar una nueva vida lejos de casa y solo. Un tiempo
que le servirá para ir recuperándose física y psicológicamente de ese accidente
sufrido y que le valdrá también para dedicarse a retomar una de sus mayores
pasiones: la pintura.
Pero algo extraño sucede en
Duma Key. Y eso lo irá comprobando Edgar con las pinturas que va realizando.
Pinturas que parecen guiadas no por la vena artística de su creador, sino por
un poder sobrenatural que le dicta en todo momento lo que debe pintar. ¿El
resultado? Unos cuadros que pueden vaticinar lo que va a suceder en la vida
real y que también esconden una aterradora historia del pasado. Una historia
relacionada con una anciana vecina que tiene en Duma Key, llamada Elizabeth.
Relacionada con Elizabeth y con su familia.
Cuando Edgar descubre lo
que hay detrás de sus pinturas ya no hay vuelta atrás. No le quedará más
remedio que enfrentarse a ese poder maléfico y a esa aterradora historia de
Elizabeth que regresa muchos años después de haberse acontecido. Que regresa
más fuerte que nunca; más aterradora que nunca. Buscando ansiosa poder obtener
el cuadro más sobrecogedor que jamás se haya pintado y admirado.
A favor: Los
tantísimos lectores constantes del Maestro King volverán a disfrutar con una de
sus novelas, como es el caso de Duma Key.
Una gran novela que contiene todos los buenos ingredientes a los que nos
tiene bien acostumbrados su autor: misterios, terror, emoción, personajes que encandilan,…
Un libro que enganchará a todo el que lo lea.
En contra: Puede
que para algunos el comienzo de la novela se os haga un poco lento o pesado, ya
que la acción de verdad tarda en hacer su presencia. Pero no os desesperéis:
con el resultado final del libro os daréis cuenta de que ese lento comienzo
valió y mucho la pena.
La frase: “Forja
tu día, y deja que el día te forje a ti.”
1 comentario:
También admiro a Stephen King, pero tengo varias novelas suyas sin leer y esta es una de ellas. Intentaré leerla pronto!
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