Un dato muy gratificante por el que quiero agradecer a todos esos lectores que han leído mis historias, les hayan gustado o no, pero que al menos han mostrado curiosidad por saber de ellas. A toda esa gente que ha querido conocer el mundo de Emcharos, que ha admirado mis relatos o que los ha ofendido, mil gracias. Porque el mayor logro para un escritor no es el de ganar un premio literario o el hacerse millonario; el mayor triunfo para el escritor es estrechar la mano del lector. Yo he tenido la buena suerte de estrechar muchas manos lectoras hasta ahora. Y aquí seguiré, invitando con mucho gusto a nuevos lectores a tener fe y ha creer en los milagros; a adentrarlos en una fiesta de paranoias y desesperación; a que descansen, si pueden, en la lujosa residencia de Nuevo Amanecer; y a que descubran los secretos que encierra una siniestra mansión.
Aquí tendréis siempre mi mano para el que la quiera estrechar. Espero no decepcionaros y haceros disfrutar del viaje por mi aterrador y misterioso universo de letras.
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