El renacer de la mansión: Texto 1

La luz de la mañana entró por la ventana abierta del dormitorio y llegó hasta el rostro dormido de Ian. Lentamente, sus ojos se fueron abriendo al notar la claridad. Pero no fueron esos rayos del sol lo que le despertaron. Algo ardía en su interior. Como si estuviera dominado por el fuego, prendido en llamas.
- ¡Oh, Dios! ¡Me estoy quemando, joder! ¡Me quemo vivo!
Jeff, medio adormilado en una silla, se sobresaltó por los gritos de su hermano. Este se retorcía bruscamente en la cama, como si mil demonios lo poseyeran. Intentó tranquilizarle, dejar que se moviera de aquella manera tan violenta. Su fuerza no era suficiente para detener a un enloquecido Ian. No le podía contener por más que quisiera. Hasta que esos movimientos bruscos fueron remitiendo poco a poco en el cuerpo de su hermano pequeño. Jeff le tenía cogida la mano. Ian se aferraba a ella con delirio, clavando su mirada angustiosa en su hermano mayor, aquel que siempre le había protegido y ayudado en todo.
- Ayúdame Jeff… -, balbuceaba Ian. - Tienes que ayudarme… con los vecinos…
- Te ayudaré, hermanito. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. Dime qué quieres que haga por ti.
Ian comenzó a toser y a sentir que se quedaba sin respiración. Soltó la mano de Jeff, que contemplaba abatido lo que parecía ser el preludio al desenlace final de la vida de su hermano.
- ¡Háblame Ian…! ¡Háblame hermanito…!
Ian sólo tuvo suficiente energía para decir tres palabras:
- Acaba con ellos…
Después, murió.

HMC I: El renacer de la mansión
Emcharos
Editorial Bubok (http://www.bubok.es/)
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