domingo, 16 de octubre de 2016

Bob Dylan, entre la admiración por su música y la controversia por su Nobel literario




Hoy en mi rincón de “Letristas” tiene su hueco un grande entre los grandes de la música que está actualmente en boca de todos, y no precisamente por sus fantásticos trabajos musicales. El rockero estadounidense Bob Dylan ha pasado a la historia, además de por su espléndida y dilatada carrera musical, por ser el primer ganador del Premio Nobel de Literatura que no ha escrito un libro en su vida. Algo que ha creado mucha polémica entre los que ven ese premio concedido con buenos ojos y los que todavía creen que es una falsa o una broma de mal gusto. ¿Opinión personal? El premio más prestigioso del mundo de las letras merece y debe obtenerlo un escritor, al igual que Dylan se ha merecido con todos los honores obtener el premio más prestigioso del mundo de la música (tiene doce Premios Grammy). Pero cada zapatero tiene que ir a sus zapatos.


Polémicas aparte, yo prefiero quedarme con el Dylan músico antes que con el Dylan literario. Y una de mis canciones preferidas de este héroe americano es Hurricane. Compuesta por Dylan hace justo cuarenta años, el tema nos habla de un hecho verídico: los injustos homicidios que se le atribuyeron al boxeador Rubin “Huracán” Carter en 1966, cometidos en un bar de Nueva Jersey. Una canción protesta y de apoyo a Carter que le valió a Bob Dylan cosechar un éxito más a una sobresaliente trayectoria musical que, a mi humilde parecer, no debía haber sido manchada con el Premio Nobel de Literatura.  


jueves, 13 de octubre de 2016

La nueva novela de Emcharos sigue su curso con buenas sensaciones





Aquí os dejo una imagen actual que da fe de mi trabajo como escritor. Mi nueva novela va viento en popa. Son ya 42 páginas de Word las que llevo acumuladas sobre mi último y ambicioso proyecto literario (es el primer borrador). Día tras día esa novela va cogiendo más peso, y a la vez, mi ilusión va en aumento. Mi meta la tengo cada vez más cercana: conseguir llegar al deseado punto y final, lo que conlleva en tenerla felizmente terminada. El trabajo no es fácil, aunque muchos crean que el sentarse a escribir es una actividad tonta que puede hacer cualquiera sin ningún problema. Escribir una novela tiene mogollón de dificultades, muchos escollos que hay que saber solventar en tu cabeza y sobre el papel. Aprovecho estas líneas para agradecer el apoyo constante e infatigable que siempre tengo en mi pareja, que hace que esas dificultades sean muchísimo menos irritables (no sólo para escribir, sino para todo en general).

De la novela en sí aún no puedo contar mucho hasta que al menos pueda tener finiquitado el primer borrador. Lo que sí puedo confirmar es que ya estoy teniendo los primeros contactos con varias editoriales candidatas a publicar mi futura obra. Y que si todo sigue su buen curso, esa esperada publicación llegaría para el próximo año 2017. Mientras llegue esa fecha mágica y soñada, que no cesen ni la escritura ni la ilusión en un servidor. 


jueves, 6 de octubre de 2016

En busca del fomento literario en Brenes




Toda iniciativa para fomentar la lectura merece ser mencionada. Y más aún si esa iniciativa viene de mi pueblo sevillano, Brenes, donde tanta falta hace. El IES Jacarandá tiene como uno de sus proyectos venideros para este curso 2016-2017 el acercar la lectura y a los escritores a sus más de mil alumnos matriculados. Y qué mejor manera que sea a través de autores breneros (que los hay, aunque haya gente que todavía no lo sepa o les importe un pimiento) y de otros autores que tienen mucha relación con el pueblo, afincados en él por los necesarios motivos laborales.

Destacar entre los escritores breneros de pura cepa a Rosario Paguillo (María y su mundo, ¡Atrévete!), Jesús Paguillo (El cenáculo de la sangre), Álvaro Gómez García (Toda verdad debe ser contada), Álvaro Pavón (Desde el lado oscuro), y a un humilde servidor que aquí en Emcharos 2002 no necesita presentación porque me tenéis hasta en la sopa.

Entre los autores breneros de adopción quiero destacar a la almeriense Carmen Bretones (Once relatos de mujeres de hoy) y al amigo granadino Fernando Gómez Mancha (El hombre perpendicular, El viejo cocinero), del cual me consta su gran trabajo y dedicación por hacer llegar la lectura y la cultura en general a cada rincón del instituto de Brenes en donde ejerce de profesor, al igual que la amiga Carmen. Si no me equivoco, ha sido Fernando el precursor de esta fantástica idea que sin duda los escritores aquí citados acogeremos con una tremenda ilusión.