martes, 4 de junio de 2013

Lo último leído: Extraños en un tren

 
 
 
           He aquí la ópera prima de una de las grandes escritoras del género policíaco y de intriga, la estadounidense Patricia Highsmith. Se trata de su novela Extraños en un tren, publicada en 1950 y con la que obtuvo un gran reconocimiento literario. Tal éxito cosechó, que al año siguiente fue llevada al cine de la mano del gran maestro del suspense Alfred Hitchcock. Adaptación que, como suele ocurrir en muchísimas películas, tiene sus variantes con la novela, sobre todo con el final.
 
 
            La pregunta que nos lanza esta inquietante historia es la siguiente: ¿es posible cometer el crimen perfecto? Uno de los personajes protagonistas del libro, Bruno, así lo cree y así se lo hace saber a Guy, un afamado arquitecto al que conoce por casualidad en un tren. Bruno siente enseguida un gran aprecio por él (se podría decir que se enamora locamente de Guy) y le confiesa las ganas enormes que tiene de poder asesinar a su padre, que le hace la vida imposible. Guy saca a relucir la mala relación que tiene con su mujer Miriam, que le fue infiel varias veces y de la que tiene pensado divorciarse. Es entonces cuando Bruno expone su elaborado plan sobre el crimen perfecto: cada uno de ellos matará al enemigo del otro, proporcionándole a ambos una coartada indestructible y librándose de esas dos personas sin que nadie sospeche nada.
 
 
            Guy ve aquel plan como una locura y desecha esa idea por completo. Sin embargo, Bruno sí decide llevarlo a cabo, y semanas después de conocer a Guy, asesina a Miriam, estrangulándola. Bruno ha cumplido su parte del plan. Ahora es Guy quien debe cumplir con su parte, matando al padre de Bruno. Bruno le acosará día y noche para que cometa el asesinato si no quiere verse envuelto en el crimen de su esposa. Finalmente, Guy accede muy a su pesar y con tal de que Bruno le deje en paz, y mata a su objetivo de un disparo.
 
 
            Pero en vez de dejarle en paz, a Guy ese terrible asesinato empieza a torturarle por dentro. El pensar que su familia pueda descubrir algo al respecto, que su nueva novia y prometida, Anne, termine dejándolo si se entera de lo que hizo, el que su acto criminal le arruine en su apreciado trabajo, el que la policía pueda presentarse de un momento a otro para detenerle,… y la continua presencia en su vida de Bruno harán que los cimientos de ese crimen perfecto comiencen a tambalearse.
 
 
            A favor: Serán precisamente esos tambaleos del crimen perfecto lo que nos enganchará en la lectura de esta novela hasta el final. ¿Descubrirán el asesinato de Bruno? ¿El asesinato de Guy? ¿Mantendrán a salvo el secreto? ¿Se delatarán el uno al otro? La intriga está asegurada hasta la última página.
            En contra: Creo que tanto Miriam como el padre de Bruno deberían haber hecho más méritos para “merecerse” que los mataran, ya que en la novela es algo que no se llega a contemplar del todo.
            La frase: “Cualquier persona es capaz de asesinar. Es puramente cuestión de circunstancias, sin que tenga absolutamente nada que ver con el temperamento. La gente llega hasta un límite determinado… y sólo hace falta algo que les empuje a dar el salto.”
 
 


No hay comentarios: