miércoles, 1 de agosto de 2012

Lo último leído: Blaze



                Regreso a las historias de mi idolatrado maestro Stephen King, esta vez con una novela de baúl. Una novela que King escribió en 1973 (justo antes de que se pusiera a trabajar en su primer éxito comercial, Carrie) y que no ha llegado a publicar hasta treinta y cuatro años más tarde, en 2007. Se titula Blaze, y cuando el autor de Maine la releyó por aquellos años 70, pensó que era una auténtica mierda (palabras textuales de King) que no valía la pena enviarla a una editorial. Blaze quedó en el ostracismo durante más de tres décadas, hasta que llegó su hora de que por fin saliera a la luz. Y permítame que le corrija, maestro, pero de mierda nada. Cierto es que no se trata de la gran novela de terror a la que nos tiene acostumbrados con sus lecturas, sino una historia más sentimental y emotiva, del estilo de otras de sus obras como El pasillo de la muerte, Dolores Claiborne  o Corazones en Atlántida.


            Blaze, así se llama el personaje protagonista del libro, es un hombretón de dos metros de altura, ciento treinta y seis kilos de peso y discapacitado mental, que se dedica al trabajo sucio de delincuente: robos, estafas, chantajes, y a algo nuevo que prepara hacer con George, su inseparable compañero de trastadas: un secuestro, en concreto el de un bebé de una adinerada familia. Su mejor golpe planeado. Al fallecer George, el cerebro de la operación, Blaze tendrá que encargarse él solo de que el secuestro salga perfecto y pueda cobrar el millonario botín sin ningún tipo de problema.


            Además del secuestro del bebé rico, la novela nos describe la vida tan dura y desgraciada que tuvo Blaze desde que era un niño: el fallecimiento de su madre cuando él tenía tres años, las palizas que recibía de su alcohólico padre y que le provocaron su discapacidad, los castigos en el centro de acogida por parte del director, los abusos de las familias de acogida, sus etapas en prisión, su primer y desafortunado amor, la muerte de su mejor amigo de la infancia, el hijo que nunca llegó a conocer… Hechos que nos harán contemplar de que estamos ante de uno de los personajes más entrañables del universo de Stephen King. La larga espera por conocer a Blaze valió la pena.



            A favor: Para los lectores que sean de lágrima fácil y que les guste emocionarse con historias dramáticas que tocan la fibra sensible, Blaze es uno de esos libros que os calará hondo. Stephen King vuelve a demostrar con esta novela que no sólo se le da bien asustar a sus seguidores.

            En contra: El argumento de Blaze tampoco es que sea muy rebuscado, ya que de secuestros se ha escrito y leído mucho en literatura. El final, como es de esperar por el lector constante, también le resultará predecible, aunque se mantenga el suspense hasta casi la última página.

            La frase: “A veces miraba al cielo y veía un pájaro, y aquello podía hacerle feliz, pero a menudo sentía algo dentro de él que se hacía cada vez más pequeño y estaba a punto de romperse. Es malo sentirse así, pensaba, y si así me siento, no debería observar a los pájaros. Pero a veces alzaba la vista al cielo…”


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