jueves, 20 de enero de 2011

Editoriales S.O.S.

La llegada a España de los lectores de ebook, que de nuevo en las pasadas navidades ha sido uno de los regalos predilectos por los españoles, está teniendo a dos sectores seriamente perjudicados: el sector de las editoriales y el sector de los libreros. Gracias a la piratería y a las plataformas como Bubok donde muchos libros electrónicos se pueden descargar gratis, la venta de libros, ya sea en formato papel o electrónico, ha bajado de forma considerable en el último año. Encima de que España es uno de los países europeos donde menos se lee, el colmo de los colmos ha llegado con los ebook, para reducir aún más esas ventas.

Hace poco, me informé a través de una comunidad literaria en Facebook del nacimiento de una página web (www.yoquieropublicar.com) que permite a los autores noveles o anónimos ponerse en contacto con todas las editoriales del país y enviarles sus obras para poder optar a ser publicadas. Una iniciativa que desea refrescar la literatura española con nuevos y jóvenes autores. Algo que, por ejemplo Bubok, lleva haciendo tres años, de forma gratuita y asequible a todo el mundo.

Hasta ahí, todo perfecto en “Yo quiero publicar”. Claro, la cosa es que habiendo tantas editoriales de por medio, me extrañaba a mí que esos envíos de obras a través de Internet fueran también gratis. Y no, no lo son, ya que el autor debe abonar 1 euro por cada libro que mande a una editorial. O sea que si ese mismo libro lo quiere mandar a 20 editoriales, deberá pagar 20 euros, sin el compromiso de que el libro vaya a ser publicado después. Ya pasamos del “Yo quiero publicar” al “Yo quiero publicar, ¿cuánto es?”

¿Esta es la forma más adecuada de apoyar a los nuevos escritores, a la cantera de jóvenes valores literarios? De apoyar a los nuevos escritores no sé, pero para que el sector editorial haga caja en tiempos difíciles sí que es una forma más que adecuada y beneficiosa. Este es un ejemplo más, otro de tantos, de lo que este país llamado España se vuelca por la cultura y por la gente que empieza en ese mundo y que tiene el talento pero no tiene las facilidades económicas de acceder a él. Por no hablar de la irrisoria cifra que gana un escritor por su duro y constante trabajo y de la suculenta cifra que se llevan editoriales y libreros a sus bolsillos. Demasiada desigualdad entre trabajadores.

Por suerte, para muchos, y cuando digo muchos quiero decir para más de 51.000 autores desamparados por la cultura española, nos siguen quedando editoriales tipo Bubok como medio de expresión libre y sin barreras. Nos siguen quedando pues, ilusiones, ganas y lectores por los que continuar escribiendo.


2 comentarios:

Knabe Mit Koffer dijo...

Malditos vendidos al capital, escorias del universo... ¡Que me digan cuántas editoriales habían en tiempos del Quijote! ¡Que me digan cuántas editoriales publicaron en su dia a Henry Miller ¡Que me digan cuántos millones recibió Vincent van Gogh, que murió más pobre que las ratas, de los cuadros que pintó y que ahora se venden por millonadas!

Basta de excusas estúpidas, se acabó el negocio. Que se busquen un trabajo de verdad y el que quiera escribir que escriba, pero que tenga claro que solo uno entre un millón va a ganarse la vida con ello, si es que puede... con eso seguro que nunca flaquearán los títulos de calidad, que solo se escribe bien cuando se pasa hambre o se tiene sed de triunfo.

¡Gracias Mch! Adoro la polémica y defender mis posturas desde el lado radical.

Emcharos dijo...

A mí también me encanta verte de nuevo en acción, querido amigo. Un fuerte abrazo, compañero.