viernes, 19 de diciembre de 2008

“Franky Sustitos”: Capítulo Especial Navidad

- La Nochebuena del pavo -


Era una costumbre que cada Nochebuena se reuniera en casa toda la familia de Franky Sustitos para cenar y esperar a las doce de la noche la llegada de la Navidad. Allí estaban sus padres, su hermano Calixto, su hermana Susy Sexy, el abuelo Zacarías y su reciente esposa la señora Petria, con un bombo de siete meses.
Como era habitual, en la mesa había pavo para comer. Lo criaban durante todo el año para que al final ¡zas!, cortarle el pescuezo y enviarlo directamente al horno por esas fechas. A Franky le daba mucha lástima del animal, y en esas navidades en concreto estaba dispuesto a salvarle la vida. O algo parecido.
Melina, la madre de Franky, y la señora Petria habían preparado la mesa: mantel, vasos, cubiertos, platos, una botella de champán, refrescos,… Pero faltaba el pavo. Melina juraba haberlo metido en el horno. Pero el pavo ya no estaba allí. No aparecía por ninguna parte.
- ¡Frankyyyyyyyyyy! -, llamó a su hijo pequeño.
Franky Sustitos se acercó a su madre, intuyendo lo que le iba a decir.
- ¿Dónde has metido el pavo? ¡Hace un rato estaba en el horno y ahora ha desaparecido! ¿Dónde está?
- Yo… Yo…
- ¡Habla!
- ¡Vale! Me daba mucha lástima cómo había quedado el pobre, y…
- ¿Y…?
- Y se lo he enviado a Papá Noel por fax para que lo resucite. ¡Es mi regalo de Navidad!
Melina, junto al resto de familiares, no podía creerse aquella historia absurda y sin sentido.
- Sabemos que has escondido el pavo por la casa -, le dijo Jacinto, su padre. - Venga campeón, si nos lo devuelves te regalaré otro televisor.
- Vamos, Franky, saca ya el pavo que tengo apetito -, insistió Calixto.
- ¡Rápido, enano, que tengo una cita muy importante! -, insistió también Susy Sexy.
En ese instante, alguien llamó al timbre. Melina fue a abrir la puerta, y tras ella, apareció Papá Noel, con su traje rojo, sus barbas blancas y sus kilos de más. De pronto, Melina se desmayó, cayendo al suelo. Zacarías y Petria se acercaron para socorrerla.
- ¡Caray, hija, parece que nunca has visto a Papá Noel! - , dijo Zacarías.
- No se ha desmayado por ver a Papá Noel…
La señora Petria le señaló con el dedo al monstruoso pavo que estaba tambaleándose como un borracho al lado de Papá Noel. Estaba sin plumas, lleno de cicatrices, con dos tornillos puestos en la cabeza y los ojos inyectados en sangre.
- Servicio Express de Papá Noel. ¿Alguien había pedido un pavo resucitado?

3 comentarios:

Simetha dijo...

Jajajaja, genial este sustitos, me encanta!
Bendito pavo y ahora qué hará con su exisatencia? jajaja Buen regalo. DEjo mi abrazo y buenos deseos.

Alles Liebe
^^(°°)^^

Infiernodeldante dijo...

Pavo resucitado al mejor estilo de Franky Sustitos. No podía fallar, jaj. Un gustazo leerte.

Jose G.M dijo...

Muy bueno jejejeje. voy a leer mas esta pagina que hasta ahora no lo habia hecho. la seguire y re omendare a mis lectores de mi blog:
www.zombiesinfectados.blogspot.com