miércoles, 27 de agosto de 2008

Emcharos habla del Grupo Búho y su Certamen literario

Primeras impresiones sobre el Grupo Búho:
“Llevo apenas un mes como miembro del Grupo Búho, pero las primeras sensaciones han sido muy buenas. La verdad es que he tenido una gran acogida por parte de muchos autores que componen esta afamada Comunidad literaria. Uno se siente cómodo y a gusto rodeado de tanta gente que se dedica a lo mismo que haces tú con esfuerzo y devoción: escribir. Y hay excelentes escritores y poetas en el Grupo Búho, que también han publicado en la editorial Bubok. Excelentes.”

Vaticinios y aspiraciones para el V Certamen Anual del Grupo Búho:
“El pronóstico para el Certamen literario lo veo muy negro, lo que significa que estará difícil saber quién será el ganador. En la modalidad en que participo (Relato corto) hay mucha competencia. Ya he leído varios relatos que son realmente buenos, sin calificar a los míos. Para mí, ya sería un éxito rotundo que uno de mis dos relatos pudiera estar presente en la Antología de las mejores obras del Certamen que publicará el Grupo Búho. Habrá que esperar al fallo del jurado en noviembre.”
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Comentando los relatos con los que participa:
“En la Crónica de un payaso irrisorio hablo del talento con el que nace el personaje principal del relato: el ser payaso y hacer reír a los demás. Y aunque quiera dejar de serlo, comprobará que es imposible escapar de ese destello con el que ha nacido y con el que ha de morir… cuando le llegue la hora, claro está. Cada uno de nosotros tenemos un don especial (escribir, cocinar, realizar maquetas,…), y ese don, aunque queramos deshacernos de él, nos acompañará por siempre, hagamos lo que hagamos.”
La niña perdida de la biblioteca es un pequeño homenaje al maravilloso mundo de los cuentos de hadas y una crítica a los desagradables contenidos que tiene la televisión de hoy, gracias sobre todo a este desequilibrado mundo que nos ha tocado vivir. Una dulce niña huye asustada de las terribles historias que ve cada día en el televisor (guerras, violencia, hambre,…) y se cobija en una biblioteca, junto a las bellas narraciones de príncipes y hadas con final feliz. Todo lo contrario a los tristes finales de algunas historias que vemos por televisión.”
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