viernes, 30 de mayo de 2008

Adiós televisivo de Boris Izaguirre

Parece que el guionista, escritor y showman venezolano se ha cansado de la televisión (o quizás la televisión se ha cansado de él). Tras muchas noches bajándose los pantalones en Crónicas Marcianas y compartir últimamente las tardes con Ana García Siñeriz en Channel nº4, Boris Izaguirre deja de trabajar, al menos de momento, en la caja tonta.
Y es que tras su éxito inesperado en el Premio Planeta de 2007, donde fue finalista con su novela Villa Diamante, parece que Boris se podría estar planteando dedicarse de lleno a su carrera literaria y continuar su ascensión en el paseo de la fama y el glamour de los grandes escritores actuales.
Recordar que los primeros trabajos escritos con los que el señor Izaguirre comenzó a ganar popularidad fueron en el campo del guión, con el género de la telenovela. Rubí y La dama de Rosa son las más conocidas en la Televisión española.
Después fue contratado por Javier Sardá y se marchó a Marte (Tele 5), convirtiéndose en el marciano más desmelenado y provocador de la tele. Aunque en esta larga etapa, más que conocer a Boris por su oficio de guionista o escritor, fueron sus desnudos y sus calzoncillos lo más famoso de su repertorio.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Lo último leído: La ladrona de libros

La Alemania nazi siempre ha dejado historias emotivas que contar, no exentas de la barbarie que a muchos les tocó vivir en aquella época. Una de estas historias hermosas es la reciente “ladrona de libros”, publicado en 2005 por el joven autor australiano Markus Zusak. Dos años después, se publicó en castellano y enseguida se convirtió en uno de los libros más vendido en España.
Mi interés por conocer más historias sobre lo ocurrido en la Alemania nazi me llevó a leer esta novela, donde la narradora es la mismísima muerte (no tan temida como en otras historias que hablan de ella) y la protagonista una niña que por las circunstancias vividas tiene que alejarse de su madre con el consentimiento de esta. De su padre no sabe nada, sólo recuerda que era comunista y que está en paradero desconocido. Su hermano menor murió en el mismo tren que les traía al que sería su nuevo hogar.
Será en su nueva casa de Molching, en Munich, donde comiencen las aventuras para Liesel, la pequeña protagonista: proclamarse campeona de los pesos pesados del patio del colegio, sus horribles pesadillas que la impiden dormir, robar patatas y manzanas de huertos y granjas,… y por supuesto robar libros, los cuales lee después con gran entusiasmo. Tanto le gustaban, que llegaría a escribir su propio libro. El libro que contaba su dura vida durante la II Guerra Mundial. Como bien se describe en la contraportada de esta novela, “la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras”.
Hacer una mención especial sobre los variopintos personajes que componen la historia: desde un niño perteneciente a las Juventudes Hitlerianas que sueña con ser como el atleta de color Jesse Owens, hasta el padre adoptivo de Liesel, pintor y acordeonista, pasando por la fría y melancólica mujer del alcalde o el púgil judío que se oculta de los nazis en un oscuro sótano.
En resumen, una novela que gustará a aquellos lectores (de todas las edades) interesados en una de las épocas más terribles que ha sufrido la humanidad. No gustará precisamente por lo terrible de la historia en sí, sino por lo bella y emotiva que les resultará en la mirada inocente de Liesel. A pesar de que sea la propia muerte quien nos relate su vida.

A favor: A quien le guste emocionarse al leer un libro, este es uno que no puede faltar en su agenda literaria.
En contra: En mitad de la historia, la narradora – muerte nos desvela algunos datos que ocurren al final de la novela. No es que te destroce el final por completo, pero sí te deja ver algunas cosas que pasarán antes de que el lector llegue a esas últimas y esperadas páginas.
La frase: “Última nota de la narradora: los humanos me acechan”.

lunes, 26 de mayo de 2008

Libros prohibidos 1: Mein Kampf

Aprovechando su estancia en prisión allá en 1924, Adolf Hitler se entretuvo escribiendo un libro autobiográfico y describiendo los principios de una ideología nazi que muy pronto iba a dar rienda suelta por Alemania y toda Europa.
De su vida, Hitler se detiene con especial atención en su niñez. En su Viena natal, cuando veía a judíos pasear por la ciudad, el pequeño se hacía cientos de veces la misma pregunta: “¿era aquello un alemán?” El niño ya apuntaba maneras para ser un buen líder racista.
El Mein Kampf (Mi lucha) también contiene una serie de ideas que en el futuro se asentarían y cobrarían fuerza en la dictadura nacionalsocialista. Entre otros detalles, Hitler escribía del “peligro judío” con una presunta conspiración judía para ganar el liderazgo mundial. Su aversión se hace patente en este libro, sobre lo que él ve como los males del mundo por aquella época: el comunismo y el judaísmo. Una premonición que viene en el libro y que más tarde se cumpliría, es que “Alemania necesita expandir su territorio”. O lo que es lo mismo, necesitaba invadir Europa. Hace mención a la raza aria, designándola como la raza de los “superhombres”. Un último apunte curioso, es que Hitler, que aunque no lo pareciera poseía una gran fe cristiana (de ahí su misteriosa búsqueda del Santo Grial), afirmaba que el pueblo judío no merecía ni debía autoproclamarse el pueblo de Dios.
Y se preguntarán ustedes… ¿cómo sabiendo todo esto en el Mein Kampf y con antelación no pudieron evitar el desastre que se le venía encima a Alemania?
Muy sencillo. Antes de que Hitler subiera al poder, el libro apenas se vendió. Además, en la publicación de los dos tomos, en 1925 y 1928, se censuraron varias frases y párrafos antisemitas y militaristas. Una vez el autor fue elegido jefe de gobierno y ganó en popularidad, el Mein Kampf sí tuvo un número de ventas arrasador, haciéndole ganar mucho dinero. Se convertía así en la Biblia de los nazis, un libro que no podía faltar en ningún hogar alemán. Órdenes del Führer.
Hoy por hoy, está terminantemente prohibida la venta del libro de Hitler en la mayoría de países europeos, y en países latinoamericanos el poseer una copia de Mi lucha tiene hasta pena de cárcel. Aún así, todavía es posible hacerse con un ejemplar del Mein Kampf a través de Internet y por varias editoriales españolas, aunque parece que estas copias pueden estar manipuladas y es poco probable de que se traten del escrito original de Hitler.

miércoles, 7 de mayo de 2008

La Cita del Día 3

"Sabed que quien cambia la fe por la incredulidad, deja lo bello en medio del camino".

Mahoma, profeta del Islam.